Nació en Plato Magdalena el 24 de junio de 1956. Hijo de Paulino Enrique López y Ana Santiaga Campo Navarro, casado con Elizabeth María Infante Polo, con quien tuvo una hija a la que llamaron Maday de Jesús, quien llegó a este mundo después de diez años de súplicas al hacedor de la vida. Logró estudiar hasta tercero de primaria en un colegio del municipio de plato. No pudo continuar, debido a la precaria situación económica por la que pasaban sus padres, situación que le entregó su primer título académico, desertor, el que lo llevó a las calles a vender mondongo, bollo limpio y leña. En este escenario, juancho paulino se abrió al mundo de las vicisitudes, donde desarrolló, no el resentimiento en que bien pudo caer otra persona, todo lo contrario, juancho le hizo el quite a la mala situación con la jocosidad. Es muy difícil recordar un momento de mal humor en la vida de este personaje de estirpe popular. Su labor de vendedor callejero mezclada con su carisma le dio altos índices de popularidad, tanta, que hubiere sido el único capaz de derrotar al presidente Álvaro Uribe, si la última encuestas se hubiera aplicado solamente en El Difícil. Quienes conocieron, o a penas trataron a juancho paulino, terminaron convencidos de su talento, no solo para el humor, le sobró para la música, tanto que hizo parte del grupo J, nombre que derivó de las letras iníciales de los nombres de sus integrantes: Jorge Viloria, Jaime Ospino(gulliver) José María López y Juan Bautista. Con este grupo, lograron una grabación, en la cual fue éxito regional la canción EL POLLINO DE LA ASTURIA. Tiempo después regresó al Difícil y formó el grupo FAMILIA, conformado por algunos miembros de su estirpe y de ahí su nombre: Mariano López, Francisco López, Ernesto López, Ineber y Juan Carlos López. En esta labor, que significó todo para él, se hizo famoso por remedar a personas ilustres de nuestra localidad, situación que le ocasionó más de un problema. Fueron víctimas de su jocosidad; el respetadísimo Dr. Name, Carlos de León, Jaime Ospino “gulliver” y Jhon Jairo el ñato Rojano (q.e.p.d).La vida de Juancho Paulino estuvo marcada por la frustración que le ocasionaba la falta de reconocimiento y sentido de pertenencia de su pueblo, al no tenerlo en cuenta para amenizar eventos, prefiriendo los grupos foráneos, muchas veces con menos capacidad y talento.
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Se puede apreciar a Juancho Paulino en una de sus desbordadas actuaciones, cantando la música que más apreciaba, las rancheras, sin herir su compromiso con el folclor de su pueblo, las tamboras.